La planta de separación de residuos operada por Broquers Ambiental fue clausurada temporalmente tras una inspección realizada a solicitud del municipio de Querétaro, derivada de diversas deficiencias en su operación.
El presidente municipal, Felifer Macías, instruyó la revisión como parte del Plan Orden. “Me comprometí a poner orden, a revisar a fondo cada concesión pública que venía con anterioridad y también a revisar cada licencia que se tiene en la ciudad. Como municipio supervisamos la planta de separación y tratamiento de residuos operada por la empresa Broquers Ambiental y solicitamos a la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente revisar sus condiciones operativas… En Querétaro no hay concesiones sin reglas. Aquí el orden se cumple y el bienestar de las familias está primero”, comentó.
Durante la supervisión, la Secretaría de Servicios Públicos Municipales, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Sustentable, detectó incumplimientos como el no respetar los horarios autorizados y condiciones normativas. Ante ello, se pidió la intervención de la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente y Desarrollo Urbano (PEPMADU), que determinó la clausura temporal.
El procurador José Luis Peña Ríos informó que la clausura permanecerá hasta que la empresa cumpla con las condiciones establecidas, especialmente el confinamiento adecuado de los residuos. Se otorgó un plazo de tres días para el retiro de los desechos acumulados; en caso de incumplimiento, se aplicarán sanciones económicas por cada día adicional.
El secretario de Desarrollo Sustentable en el estado, Marco Antonio Del Prete Tercero, precisó que la planta incurrió en fallas como el incumplimiento de horarios autorizados y condiciones establecidas por la normatividad ambiental. Recalcó que la autoridad municipal actuó con firmeza y envió un mensaje claro a las empresas concesionarias: el orden y la legalidad no son negociables.