En el Marco de la fiesta parroquial, la comunidad de Santa María Magdalena llevó a cabo una edición más de la Feria del Mole y la Tortilla, donde múltiples familias de esta localidad, compartieron este platillo tradicional y de los más representativos de la cocina mexicana con los asistentes, lo que se convirtió en una pista de, colores y sensaciones para quienes degustaron este manjar.
Este platillo, que en algunos casos, lleva hasta 3 días de preparación, es uno de los principales que se preparan durante las ocasiones especiales como bodas, bautizos, primeras comuniones, XV años, cumpleaños y confirmaciones.
Ya sea verde o rojo, acompañado con arroz, lechuga, ajonjolí tostado, cebolla, rábanos y sus infaltables tortillas de colores, el mole se convidó a más de 5 mil asistentes que en los diferentes estantes se llevaron en sus platos o tuppers una porción.
“Son casi tres días de preparación desde ir por los ingredientes para prepararlos con toda la calma. Esta es una receta que viene de nuestros ancestros y que compartimos. Son ya 14 años que participamos y nos da gusto regresar después de dos años que se suspendió por la pandemia”, señaló Estela García Olvera, participante en esta feria.