El Paquete Económico 2026 anuncia un incremento severo al IEPS que impactará de forma directa en el consumo de tabaco, refrescos y edulcorantes.
La cuota por cigarro pasará de 64 centavos a 1.15 pesos por pieza, casi el doble. La ley ahora considerará como cigarro cualquier producto con más de 0.8 miligramos de nicotina.
En bebidas saborizadas, la cuota subirá de 1.64 a 3.08 pesos por litro. El aumento también se aplicará a refrescos con endulzantes sin calorías. Además, los edulcorantes añadidos se incorporan a la lista de productos con impuestos.
El golpe al bolsillo es evidente, pero no hay garantías de que el dinero se destine a salud. El proyecto no vincula los ingresos de este impuesto con programas de prevención o atención médica.
La medida muestra el carácter recaudatorio del ajuste: castigar consumos cotidianos bajo la etiqueta de salud pública, mientras los recursos se pierden en la opacidad del gasto federal.