Claudia Sheinbaum desestimó la denuncia presentada por el panista Federico Döring contra Andrés Manuel López Beltrán, hijo del presidente, al calificarla como “pura politiquería”.
La presidenta afirmó que la investigación corresponde a la Fiscalía General de la República. Sin embargo, lejos de responder al fondo, eligió atacar al denunciante. “Uno de los personajes conocidos por su corrupción”, dijo al referirse a Döring.
Con tono desafiante, Sheinbaum dejó entrever que guarda información comprometedora sobre el panista. “Un día les platico”, señaló, luego de advertir que durante su gestión como jefa de Gobierno acumuló experiencias con él.
La respuesta muestra un patrón claro: reducir acusaciones graves a simples disputas políticas y blindar con desdén cualquier señalamiento que roce al círculo cercano del presidente.