Una experiencia inversiva, solo en teatro
CDMX.- El misterio y el terror encuentran un nuevo escenario en el Teatro Ofelia con “La Mano Peluda: El Episodio Maldito”, una experiencia inmersiva que revive las historias más escalofriantes de uno de los programas más emblemáticos de la radio mexicana. Desde el primer paso en el teatro, la atmósfera envuelve a los asistentes en un aura oscura. Pasillos estrechos decorados con símbolos siniestros, figuras macabras y lamentos que resuenan a lo lejos crean el preludio perfecto para lo que está por venir.
El espectáculo no se limita a narrar historias; lo lleva al límite de lo real y lo imaginario. El icónico caso Josué, conocido por su trágico legado, resurge entre los relatos, acompañado de efectos de sonido envolventes que transportan al público al corazón del misterio. La inquietud se intensifica con los detalles de la puesta en escena: un altar cubierto de plástico traslúcido, sombras que parecen moverse por sí solas y una iluminación tenue que apenas revela el entorno, dejando al espectador en constante alerta.
La dirección de José Manuel López Velarde eleva esta experiencia al combinar elementos teatrales y sonoros que exploran los rincones más oscuros del miedo. Cada detalle está diseñado para mantener al público en el filo de la butaca, desde las voces susurrantes que parecen acercarse al oído, hasta el crujir de puertas que se abren como si algo o alguien estuviera detrás.
Este homenaje al legado de “La Mano Peluda” no solo celebra el impacto de sus historias en la cultura popular mexicana, sino que también redefine cómo se vive el terror en un escenario. No es simplemente una obra de teatro, es una invitación a enfrentar los propios temores y cruzar la delgada línea entre lo real y lo sobrenatural.
En el Teatro Ofelia, el miedo cobra vida. Los relatos que alguna vez helaron la sangre en la radio encuentran su eco en este espectáculo, dejando una marca imborrable en quienes se atreven a vivir la experiencia. “La Mano Peluda: El Episodio Maldito” no es solo entretenimiento; es un encuentro con lo desconocido.