Un nuevo derrumbe en el municipio de San Joaquín mantiene incomunicadas a diez comunidades de la zona serrana y semidesértica de Querétaro, informó el secretario de Gobierno, Eric Gudiño Torres. El deslave ocurrió en el camino a Santa María Álamo, una de las principales rutas del norte del estado, donde las lluvias recientes provocaron el desprendimiento de aproximadamente cuatro mil metros cúbicos de tierra.
“Nos acaban de informar que hubo un derrumbe nuevamente en la zona de San Joaquín, lo que entonces ahora nos provocó que más comunidades estén incomunicadas”, explicó el funcionario.
Gudiño indicó que las autoridades estatales trabajan de manera coordinada con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la Comisión Estatal de Infraestructura (CEI) para enviar maquinaria pesada y personal al punto afectado. “Cubrió todo el camino, a ojo son como 4 mil metros cúbicos de material”, señaló, al precisar, que el acceso al sitio representa el mayor reto por la dificultad del terreno y las curvas pronunciadas del camino.
Detalló que un equipo de avanzada ya se encuentra en la zona para iniciar los trabajos de remoción, mientras que la directora de la CEI, Sonia Carrillo Rosillo, evalúa si es posible ingresar a pie para entregar víveres a las familias afectadas.
Aunque no se reportan daños a viviendas ni personas lesionadas, el secretario advirtió que la humedad acumulada en los cerros incrementa el riesgo de nuevos deslaves. “La tierra está húmeda, ahora empieza a secarse, entonces va a haber seguramente más derrumbes, pero estamos ahí trabajando”, comentó.
Gudiño Torres aseguró que el gobierno estatal mantendrá presencia permanente en la zona hasta restablecer la comunicación con todas las comunidades. Por su parte, Carrillo Rosillo informó que, aunque las lluvias recientes fueron ligeras, los geólogos de la CEI continúan revisando otras áreas de la región serrana para prevenir más incidentes.
