El Senado de la República aprobó una serie de reformas orientadas a mejorar los mecanismos de búsqueda de personas desaparecidas, que incluyen la creación de una Plataforma Única de Identidad y un nuevo modelo de CURP con datos biométricos.
La nueva plataforma conectará bases de datos forenses, carpetas de investigación y registros de personas desaparecidas en una sola red nacional. Además, se establece que las autoridades deberán realizar pruebas genéticas antes de enviar restos humanos a fosas comunes.
Sin embargo, el dictamen incluye una medida que ha generado controversia: una nueva CURP con fotografía y huellas digitales, que será obligatoria y se convertirá en el único documento válido de identidad en el país.

De acuerdo con el dictamen, esta CURP será indispensable para trámites tanto públicos como privados, incluyendo la apertura de cuentas bancarias, viajes, hospedajes y atención médica. Quienes no cuenten con ella, podrían quedar excluidos de estos servicios.
Desde el oficialismo, se argumenta que esta medida permitirá una identificación más precisa y facilitará la localización de personas. No obstante, organizaciones defensoras de derechos digitales han advertido que esto representa un riesgo para la privacidad y podría derivar en un sistema de vigilancia excesivo.

“Es una puerta gigante al control absoluto de tu información personal”, advirtieron colectivos como R3D y Article 19, quienes han exigido que la propuesta se revise bajo principios de protección de datos.
El dictamen fue turnado a la Cámara de Diputados para su análisis y eventual aprobación.