Oreo, sin duda una de las marcas de galletas más famosas del mundo, ha lanzado un nuevo producto que hasta el momento ha sido la sensación a nivel internacional, “Kintsugi Oreo”, que consiste en un pegamento comestible para reparar galletas rotas.
La marca ha dado solución a un problema que suele ocurrir con productos tan frágiles como las galletas, que al ser transportados desde diferentes almacenes a prácticamente cualquier tienda, suelen quebrarse.
Dicho pegamento está hecho principalmente de la crema que une a las Oreo, y su empaque se asemeja a el de un pegamento o pasta dental.
Este pegamento comestible está inspirado en la técnica japonesa “Kintsugi” que se remonta al siglo XV y consiste en reparar piezas de cerámica utilizando un barniz hecho con oro.
Al poco tiempo del lanzamiento de este producto, se ha convertido en un gran éxito en ventas y ya es difícil encontrarlo hasta en plataformas digitales.