La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que el gobierno federal mantiene adeudos con algunas farmacéuticas, pero advirtió que eso no las exime de cumplir con la entrega de medicamentos comprometidos en los contratos públicos.
Explicó que los pagos pendientes se están revisando “caso por caso”, con base en las facturas y contratos firmados, y que el gobierno busca resolverlos sin afectar el abasto en hospitales y clínicas. Sin embargo, dejó claro que las empresas tienen la obligación de entregar los fármacos en tiempo y forma, tal como lo establecen las licitaciones que ellas mismas aceptaron.
“Si no podían cumplir porque había adeudos previos, no debieron concursar”, sostuvo la mandataria al responder cuestionamientos sobre el retraso en algunos suministros.
Sheinbaum advirtió que las compañías que incumplan los contratos serán sancionadas administrativamente e, incluso, podrían ser inhabilitadas o perder los acuerdos de suministro.
Asimismo, afirmó que el gobierno no permitirá que el argumento de las deudas se use para justificar faltantes de medicamentos en instituciones como el ISSSTE, IMSS-Bienestar o los servicios médicos de Pemex.
“Se están atendiendo todos los pagos, pero el derecho a la salud no puede quedar condicionado a trámites administrativos o diferencias con proveedores”, agregó.
La presidenta insistió en que el nuevo modelo de distribución de medicinas ha permitido mejorar el abasto en todo el país y que el reto actual es garantizar el flujo constante de medicamentos, sobre todo en regiones donde antes se registraban mayores carencias.