Un caso de suplantación electoral sacude a Colima, donde César Abelardo Rodríguez Rincón, de la coalición PRI-PAN, fue descalificado de la contienda por fingir una discapacidad visual para acceder mediante acción afirmativa. El Tribunal Electoral del Estado (TEE) anuló su registro.
El TEE invalidó el registro de Rodríguez Rincón tras no encontrar pruebas que respaldaran su supuesta discapacidad visual, la cual afirmaba tener en un ojo. Este argumento se basaba en un certificado médico emitido por el doctor Manuel Vélazquez Ramírez, también candidato a regidor por los mismos partidos. El médico está bajo escrutinio por un posible conflicto de interés.
El certificado, emitido por el médico adscrito al IMSS, declaraba que Rodríguez Rincón tenía “baja visual profunda en el ojo izquierdo secundaria por toxoplasmosis ocular”, mientras que su ojo derecho tenía una “agudeza visual normal”. Se alegaba que esta condición le otorgaba una discapacidad visual permanente e irrecuperable en el ojo afectado.
Ante la decisión del tribunal, se otorgaron 24 horas a Rodríguez Rincón para presentar pruebas adicionales que respaldaran su condición. En caso de no hacerlo, la coalición tendría que buscar un nuevo candidato que cumpla con los requisitos legales.
Tanto el PRD como el candidato independiente Luis Mario Salazar Zamora presentaron recursos de apelación al TEE, acusando a Rodríguez Rincón de fingir pertenecer a un grupo vulnerable para obtener su registro. José Alberto Cisneros Salgado, presidente estatal del PRD, consideró la candidatura de Rodríguez Rincón como una afrenta al sector de personas con discapacidad, señalando que nunca mencionó su condición visual antes de este proceso electoral.
El caso de Rodríguez Rincón resalta la importancia de una selección transparente y ética de candidatos, así como la necesidad de salvaguardar la integridad del proceso electoral para garantizar la representatividad genuina de todos los sectores de la sociedad.