Verstappen llegó a Jeddah al borde de un logro especial; una victoria lo habría visto establecer la segunda racha de victorias más larga de todos los tiempos (nueve victorias consecutivas), que solo estaría por detrás de su racha de 10 carreras la temporada pasada como la más larga en los 75 años de historia del deporte.
La pole position, con una brecha de tres décimas de segundo respecto a Leclerc, marcó la primera casilla bajo los cielos nocturnos de Arabia Saudita el viernes por la noche, y superó al Ferrari en la corta carrera hacia la primera curva para ponerse en una posición privilegiada. Una parada en boxes antes de lo planeado en la vuelta 6, después de que Lance Stroll de Aston Martin se estrellara y causara un coche de seguridad, lo obligó a cuidar un juego de neumáticos duros hasta el final de la carrera de 50 vueltas. Aún así, no tuvo problemas después de recuperar el liderato de Lando Norris de McLaren (que no hizo parada en boxes bajo el coche de seguridad) en la vuelta 13 para ganar por 13.643 segundos.
Dos aspectos subestimados del éxito reciente de Verstappen son su tasa de conversión: el sábado fue la 18ª pole consecutiva que precedió a una victoria en la carrera, y su consistencia; Arabia Saudita fue su 43ª carrera consecutiva en terminar, una racha 28 carreras más larga que cualquier otro piloto.
Checo Pérez, quien ganó en Arabia Saudita el año pasado desde la pole position, sintió que había desperdiciado una oportunidad para un Red Bull 1-2 en la clasificación cuando Leclerc lo superó por 0.016 segundos en la primera fila. Aún así, el mexicano se redimió rápidamente en la carrera del sábado al adelantar al piloto monegasco en solo cuatro vueltas.
El segundo lugar parecía asegurado a partir de ahí, pero no estuvo libre de desafíos; Pérez fue liberado en la calle de boxes en el camino del Aston Martin de Fernando Alonso en el caos del tumulto de la pit lane del coche de seguridad en la vuelta 6 y fue sancionado con una penalización de cinco segundos para aplicar al final de la carrera por una liberación insegura.
Pérez siguió adelante sin desanimarse y tenía poco menos de cinco segundos de ventaja sobre Leclerc incluso después de que se aplicara la penalización, lo que hace que sean dos podios seguidos para iniciar su temporada.
